Fútbol británico. Intensidad, emoción, pasión, fuerza, garra y tradición. Creo que hay varios motivos por los que esta competición arrastra a tanta gente, no solo como seguidores de un equipo concreto, que eso lo tendrían todas las ligas domésticas, si no ya meros espectadores con ganas de ver buenos partidos de fútbol. Porque una cosa es segura: no suele decepcionar.
Uno de los motivos es la igualdad. Aunque en los últimos 4 años la liga no se ha movido de Manchester, a principios de temporada siempre hay 3, 4 o 5 equipos que pueden y deben pelear por el título de campeón. Sin ir más lejos, a mí no me sorprendería que este año cualquiera de entre City, United, Chelsea, Liverpool o Arsenal se llevara el trofeo. Pero no solo entre los grandes, el pastel televisivo permite a todos los equipos ser competitivos, uno de los aciertos que suele achacarse a la competición inglesa.
Otro de los motivos que se esgrimen para justificar la popularidad de la Premier son sus horarios y su calendario. Primero, creo que están hechos pensando en el aficionado inglés, que es como debe ser, ya que son el público al que va dirigido principalmente. Segundo, pienso que juntar varios partidos más "flojos" (o en principio menos buenos) a la misma hora favorece el espectáculo, ya que hay más posibilidades de que alguno resulte interesante.
También se apunta a las gradas. Benditas gradas, siempre llenas de color y de ruido. En general estadios llenos, juegue quién juegue. Y siempre con ventaja para el equipo local. Habéis leído a Hornby? A mi ver un partido de fútbol inglés me recuerda a su fiebre en las gradas. Hay algo más bonito en este deporte que un gol en la portería donde están tus aficionados, provocando una ola humana espontánea?
Pienso que los tres motivos anteriores son algunos de los puntos importantes por los que gusta la Premier. Pero creo que hay otros igual o más importantes, que quizás no son tan evidentes: orgullo, esencia y tradición.

Orgullo. Ganar la liga tiene mucho mérito, especialmente en las islas. Es la competición de la regularidad frente a rivales que nunca se rinden, donde hay varios favoritos, y todos con opciones. Además, con el fútbol directo que practican la mayoría de conjuntos junto con las gradas dando aliento a su equipo, cualquier equipo puede derrotar al favorito un domingo cualquiera. El Liverpool hace 24 años que no levanta el trofeo, y el Arsenal 10. Estoy seguro que ambos preferirían ganar la Premier antes que cualquier otro trofeo. Al contrario que el Manchester City, un equipo que está siendo eliminado a las primeras de cambio en Europa pero que se ha instaurado en la élite del fútbol gracias a ganar 2 de las últimas 3 Premier Leagues. Porque la liga es un must, y la Champions un premio.

Esencia. El fútbol británico tiene una manera propia de ver este deporte, donde prima la intensidad y donde se premia el juego físico. También cuenta con una característica básica que permite seguir practicando este tipo de fútbol: prácticamente no se exportan jugadores ingleses. No es por falta de calidad, simplemente los jugadores buenos que van apareciendo se quedan en los grandes de Inglaterra. Para mí nada refleja mejor esa esencia que una visita del Chelsea a Anfield, y derrotando al Liverpool por 1 a 4, el público animaba como si estuvieran arrasando sin que a nadie se le ocurriera abandonar su asiento.

Tradición. Me encanta el aire añejo que se respira en la Premier. Sus uniformes prácticamente no han cambiado, sus estrellas se retiran cuando ellas quieren, y siguen siendo veneradas, tanto en el campo como en el banquillo. Pero la tradición se nota también en los pequeños detalles: jugar en Old Trafford y visualizar su "welcome to the theatre of dreams" de camino al banquillo, integrado entre el público. O andar por el túnel de vestuarios antes de salir y visualizar el famoso: "This is Anfield".
No hay mejor manera de ver fútbol que en un pub oscuro, rodeado de amigos y con una pinta de Guinness helada. Bueno, quizás en directo, si no llueve.